Entrena a tu perro para pasear con la correa suelta
Aprender a pasear con la correa suelta requiere de tiempo y paciencia, pero te garantizará paseos agradables y seguros con tu perro.
Los paseos con tu perro forman parte de tu rutina diaria. Debe ser un momento de goce y disfrute para tu amigo de cuatro patas. Estas salidas le ayudarán a mantener el peso, fortalecer los músculos y los huesos y mantenerse activo. Además, ayudarán a relajarse y calmar su ansiedad.
Pero para ello hay que hacerlo de la forma adecuada. Ponerle la correa y tirar de él durante todo el trayecto puede convertir en un rato desagradable tanto para la mascota como para el dueño.
Las correas son un complemento totalmente necesario para la seguridad de nuestra mascota. Es indispensable para pasear por la vía pública, ya que evitará accidentes y posibles pérdidas. Por este motivo, es de vital importancia aprender a pasear con tu perro de la forma adecuada. Caminar con la correa suelta es una técnica que te ayudará a disfrutar de largos paseos con tu mejor amigo.
¿Qué necesito para aprender a caminar con la correa suelta?
- Correa: Una correa larga le dará a tu perro libertad para explorar sin que pierdas el control de la situación.
- Arnés: Necesario para mayor comodidad de tu perro. un arnés bien ajustado al pecho ayudará a distribuir la presión por todo tu cuerpo y no solo en el cuello como con los collares tradicionales.
- Golosinas: Algunas chuches perrunas para incentivar y corregir a tu perro te vendrán de maravilla al principio.
¿Cómo empiezo?
- Primero sin correa: Sería conveniente que comenzaras este ejercicio en tu terraza o jardín. De este modo tu perro se encontrará en un entorno seguro y será más fácil que aprenda nuevos comportamientos. Comienza por desplazarte de un lado a otro y llama a tu perro para que te siga. recompensa con alguna golosina al principio para motivarle.
- Paseos cortos: Cuando lo anterior ya lo tengáis dominado, salid a pasear dando una vuelta a la manzana. Procura ir por un lugar tranquilo donde no haya muchas persona y otros animales.
- Quédate quieto: Cuando la correa comience a tensarse, deja de caminar y no digas nada. Solo retoma el paseo cuando tu perro vuelva a tu lado y esté tranquilo. De este modo verá que si camina cerca de ti podéis continuar con el paseo.
- Mantente alerta: Estate atento a lo que ocurre a tu alrededor para poder anticiparte a los acontecimientos. Procura llamar su atención con alguna golosina o cambiando vuestra ruta si ves que os vais a encontrar con alguna distracción.
- Sé constante: Practica, practica y practica. En el adiestramiento se necesita mucha paciencia, pero la constancia te llevará al éxito.
¡El esfuerzo merecerá la pena!