Si tienes un perro que pesa menos de 10 kilos, esto te interesa. Te damos los consejos necesarios para cuidar a los canes de estas características.

No es lo mismo un Chihuaha que un Pastor Alemán. Ni un Pomerania que un Mastín. No es lo mismo ni en tamaño, pelaje, fisionomía ni características. Aunque todos pertenezcan a la misma especie, cada uno de ellos tiene sus propias necesidades. Y hay que conocerlas para poder brindarles los cuidado de forma adecuada.

El tamaño es la característica que más determinan su metabolismo y esperanza de vida. Existen perros que no llegan al kilo y otros que superan los 50. Y esto marca una gran diferencia.

Hoy hablamos de los perros que pesan menos de 10 kilos.

Un perro pequeño o mini es aquel que pesa menos de 10 kilos en su edad adulta. Dependiendo de tu estilo de vida, compartir tu existencia con este tipo de perros puede resultarte más fácil. En la mayoría de los transportes pueden acompañarte, también en hoteles y en algunos comercios.

Pero los padres de perros pequeños deben tener en cuenta ciertas características:

1. Tienen un metabolismo más rápido: Los perros de menos de 10 kilos tienen el metabolismo más acelerado, por lo que queman energía más rápido. Aunque esto pueda llevar a pensar que los perros pequeños envejecen antes, ocurre todo lo contrario. Los perros pequeños crecen rápido, pero envejecen más lento. Lo que convierte a los perros pequeños en los más longevos. Este tipo de metabolismo requiere de una alimentación adecuada. Necesitan más tomas al día para protegerlos de las subidas de azúcar y evitar que pida comida constantemente. Además, necesitan hacer ejercicio diario acorde a su edad (no es lo mismo un cachorro que un perro de 13 años). Los paseos diarios y los juegos son fundamentales para su bienestar físico y mental. Se recomienda entre 30 y 60 minutos de actividad diaria repartidos en varios paseos.
2. Tienden a aumentar de peso: Los perros pequeños son propensos a la obesidad. Esto puede ser peligroso para su salud y reducir su esperanza de vida. Si deseas que tu perro viva lo máximo posible, es recomendable asegurarte que le ofreces la actividad y raciones adecuadas para mantener su peso a raya. Si ves que ya se sobrepasa de su peso, lo mejor es que consultes con el veterinario para poder solventar el problema.
3. Acumulan más sarro: Algunos perros de raza pequeña son propensos a tener ciertas enfermedades. Dentro de las enfermedades bucodentales, la periodontitis es la más común. Según algunos estudios, los perros de raza pequeña pueden tener hasta 5 veces más de probabilidades de padecer este tipo de enfermedad. La periodontitis es el cúmulo de sarro que, si no se trata, puede acabar en inflamación de encía, pérdida de hueso o pieza dental. Además una periodontitis sin tratar puede abrir la puerta a otras enfermedades más graves. Para evitar este problema, debemos incorporar una rutina de cuidado dental y proporcionarle alimento adecuado a las características de su mandíbula. 
4. Tienen un corazón más sensible: Cuando superan los 10 años de edad, los perros pequeños tienen mayor predisposición a sufrir del corazón.
5. Son más sensibles a las temperaturas. Los perros de menos de 10 kilos son más sensibles al frio y al calor. por eso en verano e invierno hay que extremar las precauciones. Debemos asegurarnos que están lo suficientemente abrigados en inviernos e hidratados en verano. Además, ofrecerle su comida en diferentes tomas al día le ayudarán a mantener su temperatura corporal de la forma correcta.
6. Adaptar la casa a su altura: Para los perros pequeños todo les parece grande, alto o lejos. Utilizar rampas para subirse a los sitios o facilitarle todos sus recursos en la misma planta le facilitarán la vida. Esto último es muy importante sobre todo en aquellas razas propensas a sufrir problemas de columna como los Teckels. Crear una zona segura para él le facilitará mucho la vida.
7. Educar en positivo: Debido a su tamaño, los dueños de este tipo de perros suelen sobreprotegerlos y humanizarlos. Pero por muy pequeño que sea, todos los perros necesitan hacer cosas de perros: oler, jugar, correr, socializar... Según diferentes estudios, los perros pequeños suelen tener comportamientos "problemáticos" como ladrar excesivamente, sobreexcitarse, desobediencia... Esto es debido a que el cerebro del perro grande desarrolla más las áreas responsables de los comportamientos deseables. Otra de las teorías es que los perros pequeños se sienten más desprotegidos debido a su tamaño, lo que los hace más sensibles a algunas situaciones. Pero si sociabilizamos a los perros pequeños desde cachorros de la forma adecuada y desde el refuerzo en positivo, tendremos el día de mañana un perro adulto feliz y totalmente equilibrado.